“El Justiciero 4” (2025) trae de vuelta a Denzel Washington como el formidable Robert McCall en un nuevo y explosivo capítulo, esta vez con la emoción añadida de Keanu Reeves. Dirigida por Antoine Fuqua, la película promete acción intensa, realismo descarnado y la poderosa presencia de dos leyendas del cine de acción.
En esta entrega, McCall se ha adaptado a una vida más tranquila, tras dejar atrás sus días como justiciero. Está centrado en su búsqueda personal de redención, ayudando a quienes no pueden defenderse, pero intentando mantener un perfil bajo. Sin embargo, su paz se ve truncada cuando surge una nueva organización criminal, más brutal y letal que cualquier otra que haya conocido. Este sindicato, liderado por una mente maestra misteriosa y despiadada, tiene sus raíces en el terrorismo internacional, la trata de personas y la ciberdelincuencia, lo que lo convierte en una fuerza de gran alcance y casi imparable.
McCall pronto se ve arrastrado de nuevo a la lucha tras presenciar una serie de actos violentos contra comunidades vulnerables. Pero esta vez, se da cuenta de que no puede desmantelar esta red global solo. Entra en escena el personaje de Keanu Reeves, un hábil y enigmático exagente encubierto que tiene sus propias razones para querer desmantelar el imperio criminal. El personaje de Reeves, cuyo pasado está envuelto en misterio, tiene una venganza personal contra la misma organización después de que le hicieran un daño devastador.
El tráiler anticipa emocionantes y trepidantes secuencias de acción que encantarán a los fans de ambos actores, con el meticuloso y calculado estilo de combate de McCall contrastando con la cruda e implacable eficiencia del personaje de Reeves. Mientras ambos forjan una incómoda alianza, viajan por todo el mundo, desde sórdidos paisajes urbanos hasta opulentos escondites de la élite criminal, eliminando a figuras clave del sindicato de formas cada vez más peligrosas e ingeniosas. En el camino, McCall debe enfrentarse a su propio código moral y al precio de la venganza, mientras que el personaje de Reeves se enfrenta a los demonios de su pasado. Juntos, aprenden que enfrentarse a una organización de esta envergadura requerirá algo más que sus habilidades únicas: pondrá a prueba su confianza mutua y los límites de la justicia.
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